Una jornada de festejo patrio se vivió en nuestra ciudad que fue sede de las destrezas criollas.
Pastelitos, pan casero, costillares al asador y las tradicionales empanadas fueron parte del trabajo que hacen en la Fundación para reunir fondos que cubran ñas actividades de los más chicos.
En la cancha, la pista de destrezas que reunión a varias agrupaciones y jinetes de la zona en busca de los premios de los distintos juegos.
Con autoridades de renombre la fiesta fue total.
Bajo el sol del 25 las familias disfrutaron en este territorio rosaleño de un trabajo silencioso de una familia que sigue en la lucha por mantener las tradiciones para las futuras generaciones.